4/7/12

The Evil Onion (La cebolla maldita)




Cuidado con lo que deseas. Sobretodo en esos momentos de tu vida en los que te ves arrojado a la calle, como un perro apaleado, un "rain dog" en la voz áspera de Tom Waits que clamara por una nueva oportunidad en los brazos de cualquiera para salir del agujero, de la fosa oscura en la que parece haberse convertido todo lo que a uno le rodea. Bajo este concepto comenzó la génesis de esta pequeña pieza de video que realizamos para la web www.cocktailpartyeffect en marzo del año 2011.

El argumento es sencillo y casi un arquetipo de las relaciones humanas: un ser humano es incapaz de enfrentarse a la desesperación que le produce la soledad y anhela que le ocurra algo, cualquier cosa, que le libere de su momento más bajo. Pero a veces las huidas hacia adelante son un paso en falso y lo que parecía la solución a los problemas no es más que un callejón sin salida. Las elecciones pueden traer consecuencias en forma de seres siniestros.

Sin embargo no quisimos conformarnos con una historia al uso por lo que decidimos jugar con el tiempo de la acción y el flashback para dotarle de un halo fantástico y, como padecemos de una enfermedad llamada cinefilia, nos dejamos seducir por el blanco y negro. Y el blanco y negro bien saturado es igual a cine mudo y a expresionismo alemán. Un evidente homenaje al cine que comenzamos a ver con los ojos abiertos como platos en la adolescencia y que nos permitió sentirnos partícipes de aquellas historias grotescas repletas de símbolos y personajes condenados, de extrañeza a cada nuevo plano.

No soy capaz de recordar por qué llegamos a la conclusión del título, por qué centramos la historia en un par de cebollas. Si bien el lema que nos propusieron desde www.cocktailpartyeffect.com, fue "Un brote inesperado", lo cierto es que las cebollas se nos antojan símbolos de un hogar tranquilo, del mismo modo, que hacen referencia a las lágrimas y la amargura. Las nuestras en "The evil onion" huelen también a azufre y a mujeres condenadas por sus anhelos, a hombres a la caza de presas fáciles que devorar.

Este pequeño corto fue rodado en Bárcena Mayor (Cantabria), en una casa de unos trescientos años, durante un fin de semana con la única imposición de pasarlo estupendamente con amigos, cámaras y realizar este akelarre que es "La cebolla maldita", para nosotros una sesión de Ouija tratando de conectar, modestamente, con el espíritu de Murnau, Wiene y Fritz Lang.


Idea y realización: Carlos López Terán y Dani Rojo
Los actores: Charo Celis Guasch y Fran.
Música: Carlos López Terán
Ayuda y agradecimientos: Belén Garrido y Esther Alcalde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario